¿Quiénes no hemos sentido a veces la necesidad de ser liberados, de recuperar nuestra esencia, el deseo de disolver
pensamientos interiores que dificultan nuestra realidad, que nos esclavizan a limitaciones interiores sin percatarnos?
Gran parte de la obra aquí presentada se basa en la reflexión misma de no saber a dónde vamos, de no conocernos
internamente debido a la constante distracción que nos genera nuestro entorno, que logra situarnos en circunstancias o momentos
en los que perdemos de vista nuestros objetivos o sueños, es el resultado de mi constante búsqueda por el entendimiento de
la vida misma, de reconocer mi lugar en este mundo, de conseguir la respuesta que tanto buscamos ¿a dónde vamos? Es representarme
en diferentes lugares, situaciones o momentos de la vida en los que me he detenido aunque sea por un instante a buscar respuestas.
La técnica aquí utilizada se basa principalmente en el acrílico, con el propósito de darle más que sólo color
a mi obra, de darle también textura, que resalte lo esencial en cada pieza, que logre separarse del fondo, formando figuras
que de forma sugerida representan personas, bien formadas, sin perderse en medio del entorno, reconociendo en todo momento
quiénes somos, de qué manera debemos existir y defendiéndola ante cualquier circunstancia. En algunas piezas trabajo con el
contraste, empleando tan sólo dos colores en las líneas, que cuando pasen por el fondo negro resalten las líneas blancas y
cuando cruzan hacia el fondo blanco predomine el negro de las líneas, de manera que se reafirme de forma más clara y precisa
que no importa el entorno que nos rodee en cierto momento, nuestra esencia es la misma y no debemos modificarla.
Propongo en esta exposición, de manera visual y lo más acertada posible, la historia interior de muchos, y el
encuentro con el “yo verdadero”, real, liberado, el “ser y estar” en completa armonía y convicción.